Aboganster de Antioquía
Bienvenido al espacio de Aboganster de Antioquía. Los archivos que aquí encuentres algunos son de mi autoría y otros han sido tomados de la red de diferentes sitios y te invito a que disfrutes de los aportes.
¿De que color es la piel de Dios?
sábado, 27 de octubre de 2012
jueves, 12 de julio de 2012
Hoy en el día del Abogado.
Después de haber vivido "decentemente" en la tierra, mi vida llegó a su fin. Lo primero que recuerdo es que estaba sentada sobre una banca, en la sala de espera de lo que imaginaba era una Sala de Jurados. La puerta se abrió y se me ordenó entrar y sentarme en la banca de los acusados.
Cuando miré a mi alrededor vi al "Fiscal", quien tenía una apariencia de villano y me miraba fijamente, era la persona más demoníaca que había visto en mi vida. Me senté, miré hacia la izquierda y allí estaba mi Abogado, un caballero con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar.
La puerta de la esquina se abrió, Su presencia demandaba admiración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo: "Comencemos".
El Fiscal se levantó y dijo: " Mi nombre es Satanás y estoy aquí para demostrar por qué esta mujer debe ir al Infierno". Comenzó a hablar de las mentiras que yo había dicho, de cosas que había robado en el pasado, cuando engañaba a otras personas. Satanás habló de otras horribles cosas y perversiones cometidas por mi persona y, entre más hablaba, más me hundía en mi silla de acusada.
Me sentía tan avergonzada que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi Abogado, a medida que Satanás mencionaba pecados que hasta había totalmente olvidado. Estaba tan molesta con Satanás por todas las cosas que estaba diciendo de mí, e igualmente, molesta con mi abogado, quien estaba sentado en silencio.
Yo sabía que era culpable de las cosas que me acusaban, pero también había hecho algunas cosas buenas en mi vida, ¿no podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo que había hecho? Satanás terminó con furia su acusación y dijo: "Esta mujer debe ir al Infierno, es culpable de todos los pecados y actos que he acusado, y no hay ninguna persona que pueda probar lo contrario. Por fin se hará justicia este día".
Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara, pese a las fuertes protestas de Satanás. Cuando se levantó y empezó a caminar, lo pude ver en todo su Esplendor y Majestad. Hasta entonces me di cuenta por qué me había parecido tan familiar era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador.
Se paró frente al Juez, suavemente le dijo "Hola Padre", y se volvió para dirigirse al Jurado "Satanás está en lo correcto al decir que esta mujer ha pecado, no voy a negar esas acusaciones. Reconozco que el castigo para el pecado es muerte y esta mujer merece ser castigada. Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia su "Padre" y con los brazos extendidos proclamó: "Sin embargo, yo di mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener vida eterna y ella me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto, es mía".
Mi Salvador continuó diciendo: "Su nombre está escrito en el libro de la vida y nadie me la puede quitar. Satanás todavía no comprende que esta mujer no merece justicia, sino misericordia. "Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente dijo: "No se necesita hacer nada mas, ya lo he hecho todo".
El Juez levantó su poderosa mano y, golpeando la mesa fuertemente, las siguientes palabras salieron de sus labios: "Esta mujer es libre, el castigo para ella ha sido pagado en su totalidad, caso concluido".
Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte, pude oír a Satanás protestando enfurecido: "No me rendiré jamás, ganaré el próximo juicio". Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde me debía dirigir, le pregunté: "¿Ha perdido algún caso?". Jesús sonrió amorosamente y dijo: "Todo aquel que ha recurrido a mí para que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo..... Pagado en su totalidad".
miércoles, 20 de junio de 2012
Al cumplir años hoy 20 de Junio.
Con el ritmo de vida que llevamos, los horarios, los compromisos, la agenda, las reuniones y el trajín cotidiano de nuestro trabajo, no apreciamos el verdadero significado de sumar un año más a nuestra existencia.
La ceremonia de recibir saludos, felicitaciones, obsequios y hasta los festejos, con pastel y cumpleaños feliz incluidos, nos impiden comprender cabalmente el significado de cumplir un año más.
Algunos dirán que sumamos un año a nuestra vida y otros, algo más pesimistas, afirmarán que debemos restarle un año más al tiempo que nos queda en este mundo. Como dice el refrán: “Todo depende del cristal con que se mira.”
Creo que cumplir años implica tantas cosas que no alcanzarían las páginas del mundo como para describirlas, tantas emociones y tantos recuerdos que solamente uno tiene un espacio propicio para poder albergarlos.
Cumplir años es ir tomando conciencia de quienes somos y del mundo en que vivimos.
Cumplir años es entender nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no comprendíamos.
Cumplir años es crecer, madurar, recapacitar.
Cumplir años es aprender a perdonar, pero fundamentalmente es aprender a perdonarnos.
Cumplir años es dejar los juguetes, asumir responsabilidades y obligaciones en un mundo que exige, oculta y hasta mata al niño que fuimos.
Cumplir años es concretar, pero también soñar.
Cumplir años es advertir lo mucho que hay para hacer y lo mucho que podemos hacer.
Cumplir años es ayudar, brindar una mano y ejercitar la verdadera solidaridad.
Cumplir años es advertir las sillas vacías de los muchos que lamentablemente ya no están, pero también valorar el espacio que ocupan aquellos que sí están.
Por eso, cumplir años es así, la vida misma, porque más allá de toda reflexión y todo balance, cumplir años es vivir, y hoy que cumplo años lo vivo no celebrándolo en estricto sentido, sino agradeciendo que Dios en su infinita misericordia me ha permito llegar a cumplir un año más de vida rodeado de gente que me ama como mi familia y amigos. Eso es para mi cumplir años.
Autor original: Eduardo Castillo Páez
Editado por Aboganster de Antioquía.
jueves, 14 de junio de 2012
Juan 3:16
Vio a un policía se le acercó y le preguntó:
El policía miró al chico y le dijo:
Lo toma de la mano y lo sienta en una mecedora cerca de una vieja chimenea que estaba encendida. La señora sale de la habitación y el chico piensa por un breve instante: "La verdad es que no entiendo eso de Juan 3:16, pero parece que en verdad puede hacer que un chico… se caliente en una noche fría".
Al rato, la señora regresa y le pregunta al chico:
Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al baño, donde lo esperaba una tina llena agua tibia y olorosas burbujas. Mientras el chico se sumergía en la tina, pensaba: "La verdad es que ahora menos entiendo a Juan 3:16, pero ya sé que este puede dejar bien limpio a un chico sucio. En verdad yo nunca había tomado un baño de verdad.. …en toda mi vida. El único baño que recuerdo… fue la vez que me metí debajo del hidrante de los bomberos un día que estos lo abrieron y dejaron caer el agua por la calle".
A la mañana siguiente, la señora regresó con ropa limpia y lo llevó ante la misma mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares para el desayuno, después de comer, la señora lo sentó en la misma mecedora de la noche anterior y tomó en sus manos una vieja Biblia.
Se sentó frente a él, le miró a los ojos y con una dulce voz le dijo:
Ahí, frente a esa vieja chimenea… el chico entregó su corazón y su vida a Jesús, al tiempo que pensaba: "Juan 3:16... Quizás no lo entienda, pero hace que un chico perdido se sienta seguro, se sienta amado".¿Saben? Yo tampoco lo entiendo exactamente: “Como fue que Dios estuvo dispuesto a mandar a su único Hijo a morir por mí, y como fue que Jesús estuvo dispuesto a ello. No comprendo la agonía del Padre y de toda la Corte Celestial al presenciar el sufrimiento de la pasión y muerte de Jesús.No entiendo la intensidad del AMOR de Jesús por mi, que lo mantuvo en su camino hacia la cruz hasta el fin. Yo no lo entiendo, pero de lo que si estoy seguro… es de que hace QUE ESTA VIDA VALGA LA PENA VIVIRLA Y QUE NUESTRA MISIÓN DEBE SER CUMPLIDA!!!”.
domingo, 11 de marzo de 2012
¿Por qué tengo que ir a la Iglesia?
“He ido durante 30 años”, escribía, “y durante ese tiempo habré escuchado como 3.000 sermones. Pero juro por mi vida que no recuerdo ni uno sólo de ellos. Por eso pienso que estoy perdiendo mi tiempo, y los pastores también dando sermones”.
Así empezó una controversia en la columna de “Cartas al Editor”, para deleite del mismo editor.
La misma que continuó por varias semanas hasta que alguien escribió lo siguiente:
“Ya llevo casado 30 años. Durante todo ese tiempo mi esposa debe haber preparado 32.000 comidas, y juro por mi vida que no me acuerdo de ni un solo menú. Pero sí sé esto: Todas me alimentaron y me dieron la fuerza que necesitaba para hacer mi trabajo. Si mi esposa no me las hubiera preparado, estaría físicamente muerto el día de hoy. ¡De la misma manera, si no hubiese ido a la Iglesia para alimentarme, estaría espiritualmente muerto en la actualidad!”.
Cuando estás desorientado y sin saber qué hacer: ¡DIOS tiene siempre algo para ti! La Fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. ¡Gracias a DIOS por nuestro alimento material y espiritual!
"No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca". (Hebreos 10:25).
martes, 14 de febrero de 2012
En el día de la amistad...
Carta a un amigo:
No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz. No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo. En estos días ore por ti...
En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas. Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba.
Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos. Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad, en estos días pensé en mis amigos y amigas y, entre ellos, apareciste tú.
No estabas arriba, ni abajo ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno ni el número final.
Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.
Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista.
Basta que me quieras como amigo. Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo: Ore... y le agradecí a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú.
Era una oración de gratitud: Tú has dado valor a mi vida...
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Un hombre castigó a su hija de 5 años de edad por desperdiciar una hoja de papel dorado que era muy costosa. La niña había usado el papel para decorar una caja y ponerla debajo del árbol de Navidad. En su inocencia y llena de amor la niña le trajo la caja de regalo a su padre. "Esto es para ti, papito, Feliz Navidad."
Ante esta actitud, el padre estaba avergonzado por su reacción, al abrir la caja y viendo que estaba vacía, se volvió a enfurecer... "¿No sabes, jovencita, que cuando das un regalo a alguien, se supone que debe haber algo dentro?" le dijo.
La niñita lo miró con lágrimas en sus ojos y le dijo: "No, papito, no esta vacía, le puse besitos hasta que se llenó."
El padre no pudo creer lo que estaba escuchando, quedó destrozado, cayó de rodillas y abrazó a su pequeña hija, y le rogó que lo perdonara por su innecesario enojo.
Poco tiempo después, en un accidente, la niña perdió la vida. La angustia y el dolor acompañó a su papá por el resto de su vida, por momentos sólo le traía consuelo abrir esa caja dorada y tomar de ella un besito que su hija había guardado con tanto amor.
En esta Navidad, simbólicamente, coloca una caja decorada con papel dorado que represente tu corazón y pídele a Jesús que lo llene con su amor y paz, para que cuando enfrentes dificultades y tristezas, puedas abrirla y disfrutar de la maravillosa presencia de JESÚS.
No olvides jamás esto:
"Si quieres encontrar a Jesús, no lo busques en otra parte que no sea el corazón del hombre, es el único lugar donde puede habitar"
lunes, 5 de diciembre de 2011
Einstein y Dios
¿Existe el mal? El profesor universitario reta a sus alumnos con esta pregunta.
¿Dios creo todo lo que existe?"
Un estudiante contesta valiente: Si, lo hizo.
¿Dios creo todo?: Si señor, respondió el joven.
El profesor contesto "Si Dios crea todo, entonces Dios hizo al mal pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo".
El estudiante se quedo callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito.
Otro estudiante levanto su mano y dijo:
¿Puedo hacer una pregunta, profesor?.
Por supuesto, respondió el profesor.
El joven se puso de pie y pregunto:
¿Profesor, existe el frió?,
¿Que pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frió?.
El muchacho respondió:
De hecho, señor, el frió no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frió, en realidad es ausencia de calor. "Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frió no existe.
Hemos creado ese termino para describir como nos sentimos si no tenemos calor".
Y, ¿existe la oscuridad? Continúo el estudiante.
El profesor respondió: Por supuesto.
El estudiante contesto: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que esta compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas se ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Como puede saber cuan oscuro esta un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así?. Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven pregunto al profesor:
señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencionado al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió:
El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios.
Dios no creo al mal. No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones.
Es como resulta el frió cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedo callado.
El joven se llamaba Albert Einstein
lunes, 9 de mayo de 2011
viernes, 31 de diciembre de 2010
Feliz año 2011
viernes, 17 de septiembre de 2010
Festejo del Bicentenario
Uno de los pretextos tomados por los criollos para reclamar la independencia de las colonias españolas fue la ocupación francesa de España, a principios del siglo XIX y México no fue la excepción.
Tiempo después, el gobierno de Porfirio Díaz favoreció la inversión extranjera y creyendo que México estaba listo para la democracia, algunos personajes le tomaron la palabra y se presentaron a las elecciones de 1910, algunos días después de la postulación de Francisco I. Madero fue encarcelado en San Luis Potosí, en este mismo año se publicó el plan de San Luis iniciando así la Revolución mexicana.
domingo, 1 de agosto de 2010
e-Sword
El programa e-Sword es una herramienta de gran ayuda para el estudio de la Palabra de Dios, y navegando me encontré con un blog excelente con muchas herramientas para descargar y ampliar nuestro programa e-Sword, así como para la descarga del mismo programa y sus actualizaciones. Recomendado por Aboganster de Antioquía:
http://esword-espanol.blogspot.com/
lunes, 5 de julio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
martes, 15 de junio de 2010
Iglesia Cristiana "Jesús Pan de Vida Para las Naciones"
Coalo Zamorano en Mérida, Yucatán.
Domingo de Ramos 2012 en Antioquía
Aniversario 88 de "ANTIOQUIA"
"AFRICAN NOEL" Coro Unido en el Seminario San Pablo
Semana de la Familia en "El Buen Pastor" de Villahermosa, Tabasco
11º Retiro Espiritual de Varones Cancún Q Roo
Retiro Espiritual Para Varones en Cancún, Q. Roo
Reflexión: Odio a mi madre
ODIO A MI MADRE
Mi madre tenía un solo ojo. La odiaba. Era una vuerguenza. Cocinaba a maestros y a alumnos para mantener a la familia. Un día mientras estaba en la escuela, mi madre vino a saludarme. ¡Estaba tan avergonzado! ¿Cómo pudo hacerme esto a mi? La ignoré, la miré mal y corrí lejos. Al otro día en el colegio, mis compañeros me decían: ¡Tu madre tiene un solo ojo! Quería suicidarme y también quería que mi madre desapareciera. Así que ese día la confronté y le dije: si solo vas a hacer de mi un hazme reir ¿Por qué mejor no te mueres? Mi madre no me respondió, no me detuve a pensar lo que le había dicho. Estaba lleno de ira. Era ajeno a sus sentimientos. Solo quería salir de esa casa y no tener nada que ver con ella, así que estudié muy duro y tiempo después me dieron la oportunidad de ir a estudiar una licenciatura a otro Estado. Luego me casé, compré una casa y tuve hijos. Estaba feliz con mi vida, mis hijos y las comodidades. Luego un día mi madre me vino a visitar. No la había visto en años y no conocía a sus nietos. Cuando se paró en la puerta, mis hijos se rieron de ella. Le grité por venir sin haberla invitado. Le dije: "¡Cómo te atreves a venir a mi casa y asustar a mis hijos! ¡Vete de aquí ahora!" Y ella respondió tranquilamente: "Lo siento mucho. Me habré confundido de dirección." Y se fue. Un día llegó una carta de mi antigua escuela para una reunión allí. Así que le mentí a mi esposa y le dije que tenía un viaje de negocios. Luego de esa reunión, fui a mi viejo barrio por curiosidad. Mis vecinos me dijeron que mi madre había muerto. No lloré. Me dieron una carta que ella quería que tuviese: "Mi querido hijo, pienso en ti en todo momento. Siento haber ido a tu casa y haber asustado a tus hijos. Estaba tan feliz cuando escuché que vendrías a la reunión de la escuela, pero tal vez no sea capaz de levantarme de la cama para ir a verte. Siento mucho haber sido una verguenza para ti cuando estabas creciendo. Veras, cuando eras muy pequeño, tuviste un accidente y perdiste un ojo, así que te di uno mio. Estaba tan orgullosa de que mi hijo pudiera ver todo un mundo nuevo por mi, en mi lugar, con ese ojo. Con mi amor para ti, tu madre."
Un Video (basado en la película: "The Most" - "El Puente")
Para los que creen que no tienen nada aun teniendolo todo.
Un día el joven le dijo a Dios:
He estado pensando y ya sé qué quiero para mí cuando sea mayor.
Quiero vivir en una mansión y tener dos perros San Bernardo.
Deseo casarme con una mujer alta, muy hermosa y buena, que tenga una
larga cabellera negra y ojos azules, que toque la guitarra y cante con voz
alta y clara. Quiero tres hijos varones, fuertes, para jugar con ellos al fútbol.
Uno será un gran científico, otro será político y el menor un atleta profesional.
Quiero ser un aventurero que surque los vastos océanos, que escale altas
montañas y que rescate personas. Y quiero conducir un Ferrari rojo y nunca
tener que limpiar y ordenar mi casa.
Un día el chico se lastimó una rodilla. Ya no podría escalar altas montañas,
ni surcar los vastos océanos. Luego estudió Mercadotecnia y puso un
negocio de artículos médicos. Se casó con una muchacha muy hermosa y
buena, que tenía una larga cabellera negra. Pero era de corta estatura, no
alta y tenía ojos castaños, no azules. No sabía tocar la guitarra, ni cantar.
Pero preparaba deliciosas comidas chinas y pintaba magníficos cuadros
de aves. A causa de su negocio, el hombre vivía en la ciudad, en un
apartamento situado en lo alto de un edificio, desde el cual se veía el
océano y las titilantes luces de la ciudad. No tenía espacio para dos
perros San Bernardo por lo que compró de un
gato esponjado.
Tenía tres hijas, todas muy hermosas. La más joven, que debía usar silla
de ruedas, era la más agraciada. Las tres amaban mucho a su padre. No
jugaban al fútbol con él, pero a menudo iban al parque y correteaban
lanzando un disco de plástico... Excepto la pequeña, que se sentaba bajo
un árbol y rasgueaba su guitarra, entonando canciones encantadoras e
inolvidables.
Nuestro personaje no ganaba suficiente dinero para vivir con comodidad,
ni conducía un Ferrari rojo. En su casa, a veces tenía que recoger y limpiar
cosas, incluso cosas que no eran suyas y ponerlas en su lugar. Después de todo,
tenía tres hijas.
Pero una mañana el hombre se despertó y recordó su viejo sueño.
Estoy muy triste - le confió a su mejor amigo.
- ¿Por qué? - quiso saber éste. Porque una vez soñé que me casaría con una
mujer alta, de cabello negro y ojos azules, que tocara la guitarra y cantara.
Mi esposa no toca ni canta, tiene ojos castaños y no es muy alta.
Tu esposa es muy hermosa y buena - dijo su amigo-. Crea cuadros
maravillosos y cocina delicias. Pero el hombre no escuchaba.
- Estoy muy triste - le confesó a su esposa.- ¿Por qué? - inquirió su mujer.
Porque una vez soñé que viviría en una gran mansión y que tendría dos
San Bernardo. En lugar de eso, vivo en un apartamento en el piso 47.
Nuestro apartamento es cómodo y podemos ver el océano desde el sillón
de la sala - repuso ella.- Tenemos amor, pinturas de aves y un gato
esponjado... Por no mencionar a nuestras tres hermosas hijas. (Pero el
hombre no la escuchaba). Estoy muy triste - le dijo a su psicólogo
¿Por qué razón? - preguntó el especialista.
Porque una vez soñé que sería un gran aventurero. En vez de ello,
soy un empresario calvo y con la rodilla lesionada.
Los artículos médicos que usted vende han salvado muchas vidas le
hizo notar el analista. (Pero él no lo escuchaba).
Estoy muy triste - le dijo a su contador.- ¿Por qué? - indagó este.
Porque una vez soñé que conduciría un Ferrari rojo y que nunca tendría
que ordenar mis cosas. En vez de ello, utilizo el transporte público y a
veces tengo que ocuparme de los quehaceres de la casa.
Usted viste trajes de calidad, come en buenos restaurantes y ha
viajado por Europa - señaló el contador. (Pero el hombre no escuchaba).
Estoy muy triste - le comunicó a su ministro.
¿Por qué? - le preguntó, compasivo, el hombre de Dios. Porque una vez
soñé que tendría tres hijos varones: un gran científico, un político y un
atleta profesional. Ahora tengo tres hijas y la menor ni siquiera puede
caminar. Pero todas son hermosas e inteligentes - afirmó el pastor.
Te quieren mucho y además, han sabido aprovechar la vida: una es
enfermera, otra es pintora y la más joven da clases de música a los niños.
(Pero el hombre no escuchaba).
El hombre se puso tan melancólico que enfermó de gravedad.
Yacía postrado en una blanca habitación de hospital, rodeado de
enfermeras con impecables uniformes. Varios cables y mangueras
conectaban su cuerpo a máquinas parpadeantes que alguna vez él mismo
le había vendido al hospital. Estaba triste, muy triste. Su familia,
sus amigos y su ministro se reunían alrededor de su cama.
Ellos también estaban profundamente afligidos.
Y sucedió que una noche, el hombre le dijo a Dios:
¿Recuerdas cuando era joven y te hablé de las cosas que deseaba?
¿Por qué no me otorgaste todo eso? - inquirió el hombre -
Pude haberlo hecho —respondió Dios
Pero quise sorprenderte con cosas que no habías soñado.
Supongo que has reparado en lo que te he concedido: una esposa
hermosa y buena, un buen negocio, un lugar agradable para vivir,
tres adorables hijas...
Es uno de los mejores paquetes que he preparado...Si - lo
interrumpió el hombre - pero yo creí que me darías lo que
realmente deseaba.
Y yo pensé que tú me darías lo que yo quería - repuso Dios.
- ¿Y qué es lo que tú deseabas? - quiso saber el hombre.
Nunca se le había ocurrido que Dios necesitara algo.
Quería que fueras feliz con lo que te había dado - explicó Dios.
El hombre se quedó despierto toda la noche, pensando.
Por fin decidió soñar un sueño nuevo, un sueño que deseaba haber tenido
años atrás.
Decidió soñar que lo que más anhelaba era precisamente lo que ya tenía.
Y el hombre se alivió y vivió feliz en el piso 47, disfrutando de las hermosas
voces de sus hijas, de los profundos ojos castaños de su esposa y de las
bellísimos cuadros de aves que ella pintaba.
Y por las noches contemplaba el océano y miraba con satisfacción las
titilantes luces de la ciudad, una a una.